marzo 22, 2009

Cabeza alta

Hoy veintidós de marzo de 2009 quiero dejar constancia de un sentimiento de desgarro, de dolor a la vez que de comprensión, apoyo y esperanza.

Ayer tuve un momento de hundimiento personal, donde simplemente respirar se me hacia difícil y doloroso. La vida se hundió a mis pies sin permiso. No supe ver el camino marcado por la cotidianidad, por el día a día. Al mirar al frente sólo vi dolor, oscuridad, miedo, mucho miedo por tener que continuar viva. El fin a toda mi existencia era como la pista iluminada para que los aviones aterricen sin dificultad, así de iluminado ví mi fin. Alrededor no había nada, sólo el camino marcado con luces imaginarias que sólo yo conseguía ver.

Me costó hablar con él (mi amor), el miedo al rechazo anulaba cualquier idea. Un terrible nudo me oprimía el pecho, costándome respirar, costándome articular palabra. De repente mi dolor habló por mí, escapó de mis labios el secreto y comencé a explicar lo sucedido.

Lágrimas, vergüenza, angustia se comenzaron a reflejar en mi rostro. Yo hablaba, hablaba con la sinceridad de quien está confesando su pecado más terrible y que pese al dolor que le produce necesita buscar a su sacerdote, su confesor y sincerarse con él.

Doy gracias a la fuerza acumulada para confesarme ,gracias al confesor doctor, que me inyectó una fuerte dosis de confianza y valor a mi dolor.

Me hizo decidir a mí sobre mi postura ante la vida , "cabeza alta, o por el contrario hundirme con mi dolor". Yo digo que simbólicamente me cogió de la oreja y no me dejo quedarme como un ejército derrotado, después de batalla.

Sigo con el dolor que queda residual en mí,pero con la confianza y el saber que perder una batalla no significa perder la guerra, voy a seguir luchando, mi guerra no conseguirá meterme dentro de un féretro y sepultarme. Soy "YO" y tengo que luchar y seguir, tengo que contar historias, derrotas, vivencias y victorias que me esperan en el tiempo que tenga destinada la vida, esa vida que tal vez alguna mano invisible tiene ya escrita en el libro de mi existencia.

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